lunes, 28 de diciembre de 2009

Huevo Podrido a "Massó - Arte 10"

El MAYOR HUEVO PODRIDO: "Massó Arte 10". Donde no hay que ir NUNCA. 

En esta tienda me saqué el título de Monitora de Manualidades, y si hubiese sabido al menos parte de lo que voy a contaros aquí seguro segurísimo que no hubiese gastado ni un segundo ni un euro en semejante lugar. Casi estoy por llamar a este artículo "Desventuras de Flipy en Massó". Es bueno que conozcais lo que se cuece.

Hola a todos y a todas.

Ya os comenté en la presentación de este blog que la experiencia de sacarse el titulito de Monitora de Manualidades merecía un artículo sólo para contarlo. Así que me voy a poner a ello y voy a tratar de resumiros los motivos por los que pasé un año penosísimo, con cabreos contínuos y a puntito de tirar la toalla en más de veinte ocasiones. Aquí teneis mi experiencia que espero no tengais que sufrir vosotros.

Para recordaros un poco la historia, me apunté al curso de Monitora de Manualidades porque quería darle un giro a mi desarrollo profesional, y tanto mi pareja (Megrez) como yo pensamos que sería un buen punto que además de divertirme aprendiera y me formara. ¡Si llego a saber algo de ésto les dan... morcillas! Aquí teneis algunas de mis experiencias:

- El inicio fue malo pues el primer día de clase yo no podía ir, y a pesar de haberlo avisado muuuuchas veces, nada más traspasar la puerta a la zona que usan como taller 'mi' profesora, Pilar Massó, me echó la primera, y por supuesto no la última, 'bronca'... bueno, llamémosle regañina que en comparación con otras ésta fue hasta suave... Ésto nada más llegar.
Ese mismo día empezamos con lo que es la coletilla típica de semejante sitio: "Sal y coje". Ya sólo el primer día me gasté más de ¡150 euros ¡¡en material!!! Yo traté de respirar y decidí que el primer día podría haber salido un poco regular pero que tenía que esperar un poco a ver como se seguían desarrollando las clases. Además, asumí que el primer día iba a tener muchos gastos ya que por aquel entonces no tenía ningún tipo de material en mi poder. Me convencí de que un mal principio no implicaba un mal desarrollo. ¡Tonta de mí!

Creo que es preferible que no os cuente el día a día porque escribo durante un mes y no termino. Así que voy a cosas que hay que tener en cuenta que suceden en este sitio:

- La falta de educación a la hora de enseñar a los alumnos, y la falta de respeto. Y el tratar de 'enseñarnos' a ser buenas profesoras cuando ellas no son capaces de dedicarte el tiempo necesario y de hablarte cuanto menos de igual a igual y no a gritos, insultando y despreciando. Sí, como lo oís. El trato en las clases es cuanto menos vejatorio;

- El famoso "Sal y coje" cuando encima son la tienda más cara que yo he encontrado en la comunidad de Madrid, y yo busco mucho y cotilleo mucho. ¡Hasta una diferencia de más de veinte euros en una figura de marmolina que nos querían obligar a comprar! Es que incluso teniendo el material te 'obligaban' a comprar el que tenían ellas en su tienda. La última y gran bronca que tuve con esta señora fue provocada por este motivo: compré pasta de papel en otra tienda (ya la conoceis pues fue mi primer Rayito de Sol) y me dijo casi a grito pelao y delante de todas las alumnas que estaban en clase que eso no lo podía hacer y que tenía la obligación de comprar todo el material en su tienda, a lo que yo la respondí lo más educada que pude que eso no estaba escrito en ningún papel que nos hubiesen entregado al inicio del curso y que tampoco estaba indicado dentro del taller. A lo que ella me dijo que era lo que se debía hacer, y que si no lo hacía así era porque yo tenía una falta de educación tremenda. Puff, puff, puff. Fue una 'buena' bronca. Y por supuesto ella no quedó por encima mío por mucho que lo intentara. Aquí estuve a punto de dejar las clases, pero ya por narices, y porque me quedaban poco más de dos meses para terminar, y porque si quería echarme tenía que atreverse a decírmelo, al final terminé las clases;

La falta de atención en las clases. Os explico: Yo pagaba una pasta por el curso de monitora, y tenía que asistir a clase un día a la semana, y la clase era de cuatro horas. Durante esas cuatro horas nos juntaban a mi compi y a mí con dos clases de manualidades de las normales que eran de dos horas cada una. ¿Podeis creeros que de las cuatro horas que yo estaba pagando, los días que tuve más 'suerte' y más atención se dignó prestarme esta mujer pudieron ser ¡¡¡veinte minutos!!!? Sí, sí: ¡veinte minutos de cuatro horas! Pero eso los días que más caso me hizo. Los últimos meses salí un par de clases con ¡¡¡dos minutos de atención!!! Y no, no es porque fuera yo y la relación fuera ya tirante desde tres meses después de empezar. Son así con todas. ¡Con todas! Varias personas han dejado las clases porque salían de ellas supercabreadas. A una chica que sólo tenía que terminar de pegar el paraguas de una geisha de marmolina que estaba pintando tardó ¡dos clases! ¡¡dos días!! ¡¡¡dos semanas!!! en arreglarle el paraguas. Y encima lo dejó bastante mal. Es impresionante.

- Otra coletilla: "Mirad lo que nos hemos inventado". ¿Inventado? Pero si lo he visto en la feria de... o Estaba colgado en la exposición de... o Lo he visto en la web de... o Está en la revista de... O peor aún: Si yo lo he hecho en...
Sí, sí. Ellas inventan TODO, según sus propias palabras, pero si eres como yo que busca e investiga, o como una amiga que conoce a mucha gente, acabas descubriendo que no inventan nada. Pero N-A-D-A. De hecho lo que hacen es ir a los cursos de las distribuidoras y luego alegar que el trabajo que han hecho en dicho curso es invención suya. Im-presionante.

- No son buenas profesionales. Casi me atrevería a decir que ni siquiera son profesionales. A ver: son dos mujeres las que se encargaban de las clases: Pilar, la dueña de la tienda, y Mari Jose, la discípula. Aparte de lo que os he comentado sobre adueñarse de ideas y venderlas como si fueran tuyas, no sólo eran incapaces de modificar un poco dichos trabajos y darles un toque más personal y más en su estilo. Es que los copiaban calcados. De hecho no recuerdo haberles visto ni un sólo trabajo que no haya visto en otros sitios. Y sí, vale, puede que en este mundillo esté ya casi todo inventado, peeeeeero... Tienen muchos, pero muchísimos años de experiencia, y eso debería haberles dado suficientes tablas para hacer cosas diferentes. De hecho, Pilar Massó es conocida en muchos sitios, y todo el mundo dice que es muy buena profesional. Vale, no digo que no haya sido una buena... hummm... no voy a decir profesional porque conmigo no se ha ganado el título. Vamos, que a lo mejor antes hacía bien las cosas, peeeeero... cuando cogía un pincel en clase para según ella 'arreglar' algo en esos escasos momentos en los que se dignaba trabajar, es que lo desgraciaba de mala manera.
Entonces... O está mayor y debería ser capaz de dejar sitio a los que llegan por detrás, o siempre ha sido así pero ha tenido las amistades adecuadas para conseguir esa familla que parece tener, y que por supuesto yo siempre discuto.

- No se pueden hacer fotos en el taller. Bueeeeeeno. Vaaaaaale. No lo tienen indicado en ningún sitio pero como eso suele pasar en muuuchas tiendas y talleres de manualidades no voy a quejarme de eso, aunque no termino de entender este tipo de actitud y de acción. Pero vale, ya está. Perooooo... Entonces ¿por qué puñetas hacen fotos de los trabajos de todas las alumnas, siempre cuando ellas han salido de la zona del taller, sin pedir permiso, deprisa y corriendo para que no se les diga nada, y para luego vender que los trabajos son suyos? Lo vimos hacer varias veces, demasiadas, y de hecho nuestros trabajos aparecen en su galería de fotos sin que nadie nos haya pedido permiso para hacerlo. Yo soy de las que piensa y actúa según la idea de que no se debe hacer aquello que no te gustaría que te hiciesen, y si a estas personas no les gustan que se hagan fotos de sus trabajos, ¿por qué narices se sienten con derecho a fotografiar los que no son suyos? Al menos que pidan permiso, porras.

Bueeeeno... Creo que éstas son las cosas más 'gordas' a tener en cuenta. Cuando vuelva de vacaciones os contaré cómo ha ido una acción que voy a emprender contra ellas respecto a una obra mía, así que tal vez no haya acabado todo lo que tengo que decir sobre esta... jummm... 'gente', dejémoslo ahí.

Si quereis recibir clases y teneis cerca esta tienda, al menos tened en cuenta lo que os he contado, que por lo menos sabreis a qué ateneros.

Bueno, una cosa saqué de este curso y de esta tienda que realmente mereció la pena: una amistad con Toñi, mi compi de fatigas y de cabreos, que es una persona estupenda, y conocí a otra gente con la que espero mantener el contacto durante más tiempo, y a las que saludo desde aquí.

Ale. Pues aquí teneis: ¡¡¡HUEVO SUPERPODRIDO A "MASSÓ ARTE-10"!!!. Espero no volver a cruzarme con ellas.

Besos para todos, y para todas. ¡Y que tengais una estupendísima cena de Nochebuena!
 
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