Hola a todo el mundo.
Como el próximo fín de semana va a estar con nosotros Yocuna para los cursos de decoración de tartas con Fondant y de porcelana fría Megrez, que ha tenido la excusa perfecta porque habitualmente como a mí no me gusta demasiado la bollería (no se lo digais a Yocuna. Je, je, je) y cuando hace bizcocho acaba teniendo que comérselo él solo porque yo no mojo nada en el café, con lo que el primer día me encanta pero el segundo, ya más duro, no puedo con él... Pues eso, que me enrollo.
Pues el viernes, mientras yo estaba hablando con Yocuna para ver cosillas sobre el próximo fín de semana y solucionando temas, Megrez se metió en la cocina y se puso a hacer 'su' receta de magdalenas. Sí, sí: mezcló varias recetas que fue encontrando junto a la que usa para el bizcocho de yogur que es la que controla, y de tanto en tanto venía a verme y me decía algo. ¡Emocionadito acabó! Oye, y le quedaron unas magdalenas que aunque se quedaron un poco blanquitas por encima, de sabor están buenísimas. Y genial porque yo ya puedo seguir comiendo a lo largo de la semana porque no se van a quedar duras. Muy ricas, muy ricas:
Bueno, pues ayer estuvimos de compras, como la mayor parte de la gente los sábados, y compramos todas las cosillas que le faltaban para poder hacer la receta de las galletas de Yocuna. Así que esta mañana se ha metido en la cocina (ahora cocina él porque nos da por temporadas) y entre los judiones de la granja y la salsa rica de tomate y lo que él llama el 'engrudo' para la tortilla de patatas, se ha puesto a hacer la masa de las galletas.
Viene con la masa recién mezclada, y la probamos (cruda, por supuesto) y a los dos nos parece que ha quedado riquísima. Vuelve a la cocina y viene corriendo porque cree que la ha estropeado. Nos vamos los dos para la cocina, y yo creo que con el calor que hacía dentro la mantequilla se ha derretido y ha empezado a echar el juguillo aceitoso. Peeeeero... Nos hemos puesto entre los dos a amasar, a extender, y usando los cortantes del Ikea de plástico, que están muy chulos y que compramos inicialmente para probar cosas con la porcelana fría, nos ponemos a sacar galletitas y galletonas que luego metíamos en el horno. Al final nos han salido tres hornadas, de las cuales hemos quemado media de una... no, al final han sido dos medias hornadas quemadas: una porque nos parecía que las habíamos sacado sin terminar de hacer, y otra porque estábamos recogiendo y ¡se nos ha olvidado sacarlas! Je, je.
Y aquí teneis las galletas:
Sólo hemos sacado foto de la primera hornada porque en la segunda estábamos ya un poquito pringosos. En la tercera queríamos probar a ver qué se podía hacer con la masa, y Megrez ha modelado, aunque muy deprisa, una carita con su narizota, marca de autoría. Y yo he modelado otra cara con todos los detalles posible, como marca de autoría. Je, je. Teneis las foticos al final del artículo.
¿Lo peor de todo? ¡¡¡Hemos acabado tan 'jartos' del olor que no hemos sido capaces de comer nada más que un poco de fruta y pavo. Ja, ja, ja. Pero nos lo hemos pasado genial, y ahora sólo queda repetir, mejorar los posibles equívocos y probar cosas nuevas. ¡Y comernos entre los dos un kilo graaaaaaande de galletas! Vamos, que antes de que llegue Yocuna engordamos pero "como que de verdá". Ja, ja, ja.
Besotes para todo el mundo.
